Isilya (Lunes)

(En la cubierta de un viejo barco.........)

Hoy pude recordar parte de la larga estancia de mi perdicion entre el camino de los lejanos bosques hasta el puerto de donde acabo de zarpar.

A pesar de todas las dificuldades que se me han presentado cada vez el ojo del hombre nos pone en una circunstancia peor de lo que parece, siendo que no es asi, siempre el humano pensando que cayo tan bajo siendo que es una pequeña astilla del mundo se a puesto en su camino...
Recuerdo que entre los bosques y el puerto se haya un gran desierto...pues claro, cabe mencionar que antes eran praderas llenas de vida, en donde uno se veia envuelto por el canto del viento y de uno que otro ruiseñor. Ahora son mas que piedras, cadaveres, cenizas y arena.
Todo parece que ubiese pasado en años...pero fueron tantas cosas que ocurrieron que el espíritu de la tierra se volteo ante esta parte del mundo, si no fuese por mis provisiones creo que ubiese sido un cadaver mas que embellezeria el ambiente. Esta claro, la tierra aqui murio hace tiempo, pero a su vez ocurrio todo hace muy poco.

El calor me invade, son montañas y montañas de arena las que me separan de mi desconocido destino, ¿es acaso una maldicion huir de los temores y morir en la soledad de la penumbra?.
El viento es seco y asi como vi desmoronar millones de hogares y familias de mi pueblo frente a mis ojos, de la misma manera se desmoronan mis ganas, no queda vida, no queda agua, no hay fuente de vida mas grande que los buitres que rondan a mi alrededor. No soy mas que ceniza y hueso, palabras secas huyen de mi mente, mis fuerzas me abandonan, toda batalla parece perdida, toda perdicion parece segura. Pero siempre en medio del desierto encontraremos una esperanza, una nueva flor.

Alli en lo mas profundo del infierno junto al cadaver de un zorsal crece escondida la semilla de Ahaladîn, solo crece cerca del agua, milagro ante mis ojos como alguna vez crei ver antes.
Cruzando aquella montaña del infinito pude divisar un puerto en medio del desierto, frente a un gran mar desconocido, alli la gente era desconfiada y arrogante, pero al menos me mantendria seguro al menos por un tiempo.

Es extraño como en la vida, uno puede caer, y una vez abajo darse cuenta que nunca llegara al fondo, por lo que siempre vale la pena volverse a levantar.
Me quedan dos horas de sueño, dentro de poco amanecerá, mis estrellas acompañantes y confidentes se esconden ante la impertinencia del sol en mis confesiones, tendre que volver a las labores en cubierta, debo pagar mi viaje con servicios, todo sea por algun dia recuperar mi viejo mundo, que una vez vi caer...